Kowloon: Fabio Zannoni - Crítica / Critique

     Crítica de Kowloon para la revista Rumor(s)cena, por Fabio Zanonni, crítico de música contemporánea

    Critique of "Kowloon" by Fabio Zanonni, contemporary music critic for  Rumor(s)cena magazine - english translation below



Kowloon: cuando lo que produce sentido es la materia escénica



     No es fácil definir el sentido de una acción escénica que deliberadamente se presenta como asemántica, cuya ejecución procede como materia teatral, sonora o luminosa y se autogenera sin programa narrativo. 

La obra “Kowloon”, de LRM Locus, aunque escapa a cualquier tentativa clasificatoria (happening o performance nos parecen términos ya obsoletos) y evita cuidadosamente recurrir a contenidos específicos, despliega una enorme capacidad para urdir tramas, para definir atmósferas nítidas y dimensiones emocionales de conflicto, opresión o extravío, e incluso para construir relatos. Erige de este modo un laberinto de sugerencias, dentro del cual el espectador es libre de elegir su personal itinerario interpretativo y de reconstruir la variedad de sensaciones visuales y sonoras que se acumulan, con ritmos alternos, durante la presentación. 

Con este fin se utiliza de manera magistral la oscuridad, en la que aparecen, primero confusamente y después con más claridad los contornos de de los seres de este mundo/planeta. De ahí emergen también haces y desgarros lumínicos, luces rojas, anaranjadas, azules…

La visión queda así marcada por esta dialéctica de luz y oscuridad, al igual que la percepción sonora lo está por la del silencio y el sonido. Una sonoridad entreverada de estruendos, rumores, ecos concretos provenientes de la cotidianidad y la electrónica. 

De este modo, el ambiente en el que se mueven los tres personajes alterna momentos de vacío con otros en los que se crean, mediante telas constantemente en movimiento, ámbitos vagamente opresivos, pasadizos, grutas … 

Más adelante, juegos de velos movidos por maquinarias teatrales artesanales, junto a proyecciones sobre una pantalla de tul de mecanismos aleatorios con objetos que se mueven en una cajita: el deseo de asombrar, con la fascinación de numerosos estímulos, revela un gusto casi barroco

Si, por un lado, se nos propone una materia escénica pura (el juego combinatorio de luces, movimientos, sonidos…), por el otro lado, el del público, toma cuerpo la urdimbre de una compleja búsqueda de sentido, o de una laberíntica heterogeneidad de sentidos: atmósferas post-atómicas, y una velada percepción de la angustia y la opresión, de la búsqueda de una vida en una situación densa de incertidumbre…

Con una partitura nítidamente definida, la indeterminación y el azar  irrumpen en la escena, y constituyen la clave de un proyecto muy riguroso; en ellas reside a nuestro parecer el hilo interpretativo de un laberinto de historias posibles, que permanecen en el fondo, como horizonte. 

En definitiva, un proyecto que confirma de manera decisa la prioridad superlativa de la propuesta artesanal y material, de la acción y la ejecución de la materia escenográfica como algo que se presenta como dotado de vida propia.

No dejan de insinuarse otros elementos para la reflexión; el escenario de Kowloon genera una apertura sistemática de posibilidades para realizar hallazgos inéditos. Esta constituye sin duda la gran fuerza y el encanto enigmático de esta obra.
Fabio Zannoni

Original en italiano en Rumor(s)cena magazine





Kowloon:  when the staged matter is what generates sense

   It is not easy to define the meaning of a scenic action that intentionally stands as non-semantic, which performance proceeds as self-generating stage-sound-light matter without any narrative program. 

The piece "Kowloon" by LRM Locus, while escaping to any genre cataloging –happening or performance art seem obsolete terms already– and carefully avoiding to build-up any specific content,  unfolds at the same time an enormous capacity for weaving textures, defining precise atmospheres, emotional dimensions of conflict, oppression or loss, and even creating stories. It 'a labyrinth of suggestions in which the viewer is left  free to create a personal journey of interpretation and put together a variety of visual and sound sensations that pile up in alternate rhythms through the unfolding of the representation. 

There is a superb usage of darkness, from which shapes of the beings of this world / planet emerge, first indistinct, then gradually more defined; also, luminiferous beams and gashes of bright, red, orange, blue lights. The vision is thus regulated by this dialectic of light and dark, and sound reception from that of silence and sound; sounds made up of clanging, hissing, concrete echoes from the quotidian and electronics. 

So the environment in which the three characters move alternates moments of emptiness with others in which through constantly moving fabrics more or less oppressive environments, tunnels, caverns  surge up…

Further on, sets of veils operated by artisanal theatrical machinery and projections on a tulle of random mechanisms of rotating objects in a box: The desire of impressing, the fascination of constant stimuli reveal an almost baroque intention. 

If, on the one hand, a pure scenic matter is proposed - a combinatorial game of lights, movements, sounds - on the other, that of the public, it outlines the lattice of a complex search for meaning or a labyrinthine plurivocity of senses: post-atomic atmospheres, a veiled sense of fear and oppression, of the search for life in a dense state of uncertainty ...

With a precisely defined musical score, indeterminacy and randomness burst into the scene and become the key to a rigorous project, in our opinion it is right there where the interpretative thread of a maze of possible stories lies, which remain in the background as a horizon. 

Definitely a project that ultimately establishes the superlative priority of the artisanal and material data, of action and performing of scenographical matter displayed as having a life of its own.

Other elements for reflection keep coming up; Kowloon scenery generates a systematic disclosure of further possibilities for unheard-of findings.  
Without a doubt  this is the greatest  strength and enigmatic charm of this piece.

Fabio Zannoni

published in italian in Rumor(s)cena magazine