Esta es la traducción al castellano.
On the occasion of the Italian premiere of Kowloon the Italian magazine Rumor(s)cena publishes this really great article by Art historian Idoia Hormaza
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Ocurre que las reglas se llevan impresas en el cerebro.
Ante un espectáculo inesperado, inconscientemente se buscan nexos.
Las luces, aquellos sonidos, aquellas acciones.
Kowloon bebe de inspiraciones, entre otras cosas, asiáticas (no en vano el título se corresponde con el nombre de un barrio en Honk-Kong) busca romper con la narración lineal. El espectador se halla doblemente inmerso en una oscuridad, la de la negrura inicial del escenario y la de la lógica.
Se construye un espacio para la imaginación en la que se trata de recuperar la esencia de un arte dejando de lado lo aprendido. Toma de aquí y de allá pero con un carácter eminentemente interdisciplinar, reivindica la imaginación en un estado puro, sin condicionantes, sin referencias, sin antecedentes.
¿Qué es lo eminentemente característico de una función representada por actores?
Si vamos más allá del teatro, más allá de la performance, más allá de la música, más allá del espectáculo lumínico, más allá, aún, más allá de las representaciones, de los tiempos, de los personajes, de los idiomas… LRM Locus parece querer atrapar en lo efímero la ruptura.
El público queda totalmente desubicado y sujeto entonces por fonemas visuales y acústicos que no componen un léxico al uso. No hay léxico, no hay frases, no hay sintaxis… queda una masa informe de emociones trepidantes que suben y bajan, que sacuden y que sorprenden.
Otro logro maravilloso es el de la posibilidad de leyes físicas opuestas, la gravedad-la ingravidez, la luz-la oscuridad, el movimiento-la quietud… Transcurren los sucesos difíciles de detectar, de acotar, el cerebro no tiene el tiempo de aferrarse a certeza alguna. Kowloon se sucede sin esperar. Serpentea, vuela, ondea, se expande, se mece, grita, se imprime, se revuelve, se duerme…
Al contrario que en los buenos trucos de magia, desvelar los materiales que lo hacen posible tan sólo desvelan más belleza. Cada pequeño componente de Kowloon es una obra de arte en sí misma, no sólo como ingenio y artificio sino también como objeto. Sin nostalgias la tecnología ya obsoleta brota como plantas de las sepulturas. Donde una pantalla de móvil rota se expresa y se convierte en decenas de estrellas, el paso de uno a otro, ese lapso en la indeterminación, de éste y mil y un detalles es Kowloon.
Al contrario de lo que ocurre con los organismos vitales, diseccionar Kowloon no supone su muerte sino en una ciencia acientífica, y por ende de creatividad exponencial, descubrir otras formas de vida, de arte.
Si en este Kowloon hay alguna muralla, evocando al original, sería el del fin de la función: la realidad.
Info sobre el estreno en Italia (en Italiano e Inglés) :
It happens that the rules remain imprinted in our brain. In the face of an unexpected spectacle, we unconsciously tend to look for links. The lights, those sounds, those actions.
Kowloon draws its inspiration, among other things from Asian references (not by chance the title corresponds to the name of a district of Hong-Kong) and intendedly seeks to break linear narrative. The spectator is doubly immersed into darkness, that of the initial black out of the stage and that of logic.
A space is created for the imagination which is all about recovering the essence of an art, leaving aside all that has been learned. Taking from here and there but with an eminently interdisciplinary character, it reclaims our imagination in its pure state, without conditions, without references, without antecedents.
What is eminently characteristic of a play represented by actors? If we go beyond theater, performance art, beyond music, the light show, the performances, time, characters, languages ...
LRM seems to go after capturing the rupture in the ephemeral. The audience remains totally disorientated and subject to visual and acoustic phonemes that compose no useful lexicon
Without any nostalgia, some already obsolete technology sprouts like plants from tombs. Where a broken cell phone screen expresses itself and becomes dozens of stars, the transition from one to the other, that period of indeterminacy, this and a thousand and one details is what Kowloon is. Contrary to what happens to living organisms, dissecting it does not suppose its death for it becomes a non-scientific science with an outcome of exponential creativity, through which we discover other forms of life, of art.
If there is any wall in this Kowloon walled city –evoking the original one– it would be the end of the function: reality.
https://www.rumorscena.com/18/08/2018/kowloon-lrm-locus-rivendica-limmaginazione-allo-stato-puro-al-festival-miniere-sonore
More Info on the Italian premiere Here:
http://minieresonore.com/event/lrm-performance-locus-in-concerto-26-agosto-2018/